Todos debemos ser conscientes del daño que causamos al medio ambiente, las políticas medioambientales llevadas a cabo por los países deben ser seguidas por los ciudadanos para reducir la huella de carbono.
Los sistemas energéticos y transportes más eficientes son algunas de las medidas que pueden ayudar en la reducción de CO2 que emitimos a la atmosfera.
Siempre podemos encontrar alternativas sostenibles para consumir menos agua.
La escasez de agua es un problema en muchos países, podemos modificar algunos de nuestros hábitos en casa para reducir el consumo de agua y ahorrar dinero. El gasto de agua caliente va unido al gasto energético, ¿porqué no ahorrar en su factura de la luz?.
Revise los grifos y tuberías para detectar fugas, no use el inodoro como papelera ni tire colillas en el, sabe que ¿por cada cigarrillo que tiramos se contaminan 30 litros de agua?. Cuando se abre un grifo se está desperdiciando el agua que no se utiliza, si instalamos cabezales de ahorro estaremos reduciendo el flujo de agua.
No dejar abierto los grifos durante el cepillado de dientes o el afeitado, utilizar la lavadora o el lavavajillas cuando tengan la carga completa o regar las plantas con el agua de lavar las verduras también nos ayudará a reducir el consumo.
Se estima que cada español consume una media de 150 aprox. litros diarios y las duchas consumen una tercera parte, pongamos remedio y cambiemos el baño por ducha reduciendo hasta 50 litros y si además somos conscientes y apagamos el agua en el momento de enjabonarnos dejaremos de desperdiciar el agua tan necesaria para todos los seres vivos.
