La funcionalidad y el ahorro tienen el mismo peso a la hora de embarcarse en un proyecto de reforma, son muchas las instalaciones que basan sus decisiones en la forma en la que los jóvenes utilizan las distintas estancias.
Aunque cada persona tiene una forma de pensar, la actuación de la gran mayoría ayuda a determinar los cambios para sacar un rendimiento máximo a los cuartos de baño de las viviendas que son compartidas.
Instalar un plato de ducha no es un lujo es una necesidad
En las residencias de estudiantes el ahorro que supone un cambio de bañera por plato de ducha, economiza el consumo de agua y energía en más de un 60%.
Como hemos venido diciendo, los hábitos en el aseo diario han cambiado, los jóvenes prefieren disfrutar de una ducha a un baño de espuma, quizás por motivos de tiempo, practicidad o concienciación.
El uso de manera eficiente de la electricidad está en manos de todos, modificar nuestros hábitos cambiando el baño por una ducha de cinco minutos hace que se consuma la mitad de agua o reducir la temperatura del termostato de la calefacción durante la noche es otra acción que consigue ahorro energético a la vez que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cambie su bañera por ducha, sin necesidad de reformar el baño completo con costosas e incómodas obras y en tan sólo 8 horas, elija su plato de ducha con propiedades antibacterianas y antideslizante.