Cada vez son más los que se deciden por realizar una reforma en su cuarto de baño y sustituir su bañera por un plato de ducha. ¡Y no nos extraña!
Los platos de ducha de carga mineral se han convertido en grandes protagonistas frente a los tradicionales. Su perfecta dureza y adherencia, su gran impermeabilidad y sus variados diseños es lo que ha llevado a muchos propietarios a escogerlos.
Además, su proceso de limpieza es muy sencillo y basta con llevarlo a cabo una vez al mes. Y es que el cuarto de baño es un lugar que requiere de una completa higiene, especialmente la ducha. Si no se realiza la limpieza adecuada, miles de bacterias y gérmenes podrían invadir nuestro espacio.
Para limpiar tu plato de ducha de carga mineral tan solo necesitarás una esponja y un poco de jabón neutro que no contenga productos abrasivos. Es un trabajo realmente sencillo y rápido que conviene no pasarlo por alto.
Como grandes conocedores de los platos de ducha que somos, desde Duchanova queremos desvelarte algunos de nuestros secretos para que mantengas impoluto el tuyo.
Acumulación de cal
Para evitar que se acumula la cal, te recomendamos añadir a un pulverizador un poco de vinagre blanco y agua a partes iguales. Aplícalo sobre el plato de ducha, deja que actúe unos minutos y enjuágalo con abundante agua y jabón neutro.
Manchas
Para combatir las manchas, forma una especie de pasta a base de bicarbonato y agua. Impregna un cepillo de dientes viejo con ella y frótalo sobre la mancha. Déjalo actuar durante 10 minutos aproximadamente y retira la pasta con abundante agua.
Cuando el bicarbonato entra en contacto con el plato verás cómo se va reparando hasta conseguir un resultado muy profesional.
Eso sí, evita que no pase mucho el tiempo desde que se generó la mancha. De lo contrario, esta tarea podría complicarse.
Desinfectar
Para desinfectarlo, te damos algunos tips que te servirán:
- Mezcla dos tazas de agua con una taza de vinagre blanco
- Agrega la mezcla en una botella con pulverizador
- Rocía por completo el plato de ducha y déjalo reposar unos minutos
- Vuelve a rociar con la mezcla y frota con un estropajo de cocina
- Enjuaga con abundante agua caliente
Limpieza profunda
Para conseguir una limpieza profunda, además del truco del bicarbonato y agua, podemos usar una mezcla de acetona y agua con la que también removerás por completo la suciedad.
Estos consejos son todo lo que necesitas saber para mantener completamente limpio tu plato de ducha y evitar así la aparición de bacterias.
Recuerda que si tienes inconvenientes con la acumulación de suciedad en este elemento de tu baño, no debes alarmarte. Este es uno de los problemas más comunes, pero la buena noticia es que existen varias fáciles soluciones.
Anímate con cualquiera de nuestras recomendaciones, todas resultan muy efectivas. No olvides evitar los productos abrasivos y tener en cuenta las indicaciones y precauciones de cada uno de ellos.
¡Ponte a ello!
